Berlín es una capital que yo siempre he tenido olvidada, la verdad es que no sé muy bien porque, quizás porque está muy lejos, pero que una vez que la he conocido realmente es una ciudad estupenda aunque diferente a las capitales Europeas, llena de vida a pesar de su historia un tanto siniestra y llena de ganas de ser una de las capitales de Europa más en boga.
Es además desde el punto de vista fotográfico una ciudad prodigiosa con muchos recursos tanto cuando está nublado (un 80% del tiempo) como cuando hace sol, y es que cuando está nublado se puede sacar de ella esa historia más reciente y triste de cuando los Nazis campeaban a sus anchas y por tanto se puede sacar ese ambiente fotografiando esos edificios grises y enormes imperiales, también ese muro que separaba las dos Alemanias y que todavía se guarda en algunas zonas para el recuerdo de lo que no debería hacerse más.
Aunque también hay que decir que la gente ha intentado quitarle ” hierro” al muro usándolo para muchas pintadas que seguro ————-conocéis todos. Hay una zona que está llena de verdaderas obras de arte.
Pero también cuando hace sol se pueden fotografiar otro Berlín más moderno con ganas de renovación, sus mercados , sus grandes edificios históricos, su gente, su bullicio, etc. como por ejemplo, esta foto en la puerta de Brandenburgo llena de gente, y eso que hacia un frio de esos polares, pero que para ellos debe ser normal, desde luego para una persona “mediterranea” como yo es complicado hacerse a ese clima húmedo frio y gris que casi siempre está presente.
He estado sólo cuatro días pero creo que he podido sacar una buena sensación de la visita, ya que he visto Berlín aprovechando los estupendos “Free Tour” que se ofrecen en la misma plaza de la Puerta de Brandenburgo según entras por la parte Este a la derecha a las 10 de la mañana todos los días.
He visto también un campo de concentración situado a unos Km de Berlín donde se sentía el horror nada más entrar, he visitado también museos muy interesantes donde me han dejado hacer fotos (cosa no muy normal), mas adelante os enseñare imágenes curiosos y como las hice.
Y todo eso viajando con estos billetes de transporte que se pueden sacar por cuatro días en cualquier oficina de turismo, se puede ir a cualquier sitio las veces que se quieran por solo 34€, y cuando digo a cualquier sitio es cierto, aeropuertos, ciudades cercanas, todos los viajes internos que se den en Berlin en cualquier medio público de transporte, etc.
Viajé a Berlín un Jueves en Ryanair, bastante barato desde luego, pero que he decidido ya no ir más en esa compañía, es completamente “rata” en todas sus cosas, te cobran por todo y el servicio es nefasto, se va en una avión completamente estrecho donde no hay forma de moverse y se pasan tres horas horrorosas, claro que puede ser una sensación mía pero personalmente no me gusta nada y merece la pena pagar un poco más y coger otras compañías, es quizás lo único negativo del viaje.
Al llegar al Aeropuerto en la terminal A y D se pueden sacar los billetes para el transporte que os he comentado, en principio parece que el transporte en Berlín es gratis, porque no hay tornos, ni en metros, ni trenes, ni autobuses, ni tranvías, pero no, de eso nada, hay que llevar el pase yo saque la tarjeta Wellcome Card que os he comentado.
Simplemente en el primer viaje se activa en una máquina que es como un poste que la “pica” y pone la fecha de inicio de esos cuatro días, luego sólo tenéis que llevarla en el bolsillo y montaros donde queráis.
La red de transporte es genial pero genial, por ejemplo, tienen estaciones de metro y tren enormes llenas de montones de líneas que te llevan a cualquier lado en poquísimo tiempo, pero también las tienen de barrio con un cierto estilo ya de los años 40 decadentes pero muy interesantes, he fotografiado montones de ellas.
Las calles son bulliciosas y enormes pero son del estilo de “ciudades del Este”, al menos es la sensación que me dio a mí, como por ejemplo la plaza Alexanderplatz, donde se puede ver ese reloj mundial tan famoso que todo el mundo quiere fotografiar, es muy curioso cómo funciona, da la hora de forma analógica de cualquier parte del mundo simplemente girando a su alrededor y buscando la parte del mundo que se desea, no tiene que envidiar nada a los relojes electrónicos.
Si hablamos de museos tienen de lo mejor, yo principalmente iba buscando hacer una buena foto a la estatua de Nefertity que ya sabéis que la tienen en el New Museum en la parte dedicada a Egipto, y ¿qué me diréis que paso? pues algo que es un poco raro y es que dejan hacer fotos a todo lo que hay dentro a 2mm de distancia pero a Nefertity no, hay que hacer la foto a una distancia de 30m, de hecho está señalado en una línea que tienen habilitada para los fotógrafos, os enseño desde donde tuve que hacerla para que os deis cuenta de la situación…un asco ¿a que si? y encima entre montones de turistas.
Pero yo estaba con ganas de hacerla y me monte mi estratagema, y claro está aquí viene la paciencia del fotógrafo, como desde ahí y desde otra puerta lateral si dejaban me fui a la lateral que se ajustaba más a lo que yo quería, me puse en la línea (no te dejan pasarte ni un mm), saque el trípode, coloque mi EOS 5 D MKIII en él y coloque un objetivo de 200mm que siempre llevo…y claro está a esperar que la gente se quitase, que como veréis en un museo así que todo el mundo quiere ver esto es algo relativamente difícil, pero en esas ocasiones debemos ser más fotógrafos aun y ejercitar esa “santa paciencia”
Después de estar todo preparado, y entre masas humanas y buscando un hueco (unos 20 minutos después) pude disparar una ráfaga y obtuve esta foto.
Foto muy compleja por otra parte (además de la espera), porque pensad que está en una vitrina de cristal, más bien medio sucia, todo el mundo apoya la nariz para verla y además reflejaba algunas luces del interior, jugué con el enfoque de forma muy precisa (tuve tiempo) y lo hice de forma manual en liveview, además subexpuse un poco, para no quemar la parte blanca del brazo y obtener un margen grande, y aunque aquí en el blog no se ve como en mi monitor, si os da una idea de que pude sacar, lo que me costo y la satisfacción de una foto trabajada a mas de 35m, un gustazo.
Aún así tengo que reconocer que la nitidez no es excelente porque en el museo en esa zona tienen una atmósfera especial que de lejos he comprobado distorsiona un poco la imagen junto con las huellas de las narices pegadas del cristal. Es cierto que se pueden comprar fotos perfectas, pero no hecha por mí de forma tan divertida y trabajada, si vais por allí jugad un poco como yo a realizar una superfoto, por supuesto mejor que la mía.
En el resto del museo se pueden hacer fotos como queramos, os pongo algunas de ellas, que si queréis bajar en alta resolución sólo tenéis que pedírmelas.
En esta imagen el problema estaba en reproducir fielmente el color, ¿cómo lo hago? simplemente suelo usar una tarjeta de blanco previa a esta foto y encima de ella y luego hago un balance de blancos perfecto en el procesado RAW, para mí el color es fundamental, y no pensad que es que esta muy roja, para nada.
Si no tenéis tarjeta suelo usar otro método excelente y es poner la cámara en el ajuste de temperatura de color en liveview e ir variándo el balance de blancos hasta lo que veo en la realidad coincide con lo que veo en el display…os aseguro que funciona de maravilla y lo hago muchas veces en muchos sitios.
La siguiente es lo de siempre sacar una imagen detrás de un cristal, aquí el truco es apoyar el objetivo pegado al cristal, de esa forma no tenemos ningún reflejo, también aquí el color es fundamental, pero no pude usar la tarjeta por lo que os he dicho y use el método de liveView que os he comentado, os aseguro que el color es idéntico a lo que allí se veía.
Por supuesto visite también el museo de Pérgamo donde está el altar de Pérgamo, es también una gozada fotografiarlo, es pequeño pero enorme en sus obras de arte y además las tienen dentro aunque son edificios, ¡¡increible!!!
Os añado un par de fotos que toman el techo como referencia para que os hagáis una idea de las dimensiones y de lo que hay.
Todo dentro de salas enormes!!!!
Os aconsejo que vayáis cuesta unos 12 € pero merece la pena, los dos museos están uno al lado del otro con lo que podéis dedicar una mañanita a visitarlos y hartaros de buenas fotos de muchas obras maestras.
Las fotos las hice todas a mano sin trípode e intentando como veis no sacar gente, eso sí con ISO del orden de 800 o 1600 ya que la velocidad de obturación al ser de interior eran muy bajas y no quería trepidar la foto, saque del orden de 80-100 en cada museo, las otras os las dejo a vosotros para cuando vayáis.
La historia de Alemania fue a principios del siglo pasado bastante tortuosa y la gente que no era del régimen sufrió de forma horrorosa. Quise hacer una visita al campo de concentración de Sachsenhausen que está a una hora de Berlín en metro, porque creo que hay que ver todo y tenerlo muy presente en nuestras almas, con el billete que os he comentado el metro os lleva allí a la entrada, la estación que era además la misma donde “descargaban” a los presos se encuentra a unos 1500 m de la entrada principal del campo de concentración, era para los presos una camino de terror, porque la propia gente del sitio cuando pasaban les insultaban y tiraban piedras.
No os voy a mostrar las fotos que hice allí, pero si dos de ellas que me sobrecogieron que son símbolos de la libertad y de la vida, el resto si alguno quiere puedo enviárselas, porque no quiero exponer el horror aquí, son demasiado duras.
Nada más entrar por esa puerta que habéis visto, te dabas cuenta enseguida que la libertad se había perdido para siempre, la barrera de espinos (los originales) siguen ahí separándonos de la libertad.
Como veis había antes de un muro dos vallas una de espinos, otra de alambre y el muro con concertina arriba (otra espiral de púas) era imposible salir, no obstante dos presos salieron haciendo un túnel, a uno le cogieron inmediatamente y al otro un año después por un fallo tonto en un control, cuando ya se creía libre.
El campo tiene intactos algunos barracones donde dormían y las terribles cámaras de gas que hacían que la vida no valiese ni un céntimo y de las que han dejado sólo los cimientos ya que uno de los presos que estuvo en el campo de concentración cuando se empezó todo a destruir el complejo, escribió una carta a los mandatarios Rusos que eran responsables de esta zona para que no lo destruyesen y dejasen bien a la vista la maldad humana y así se viese lo que no debe ocurrir nunca.
Dejaron de destruir el campo atendiendo a esa carta, pero quedaron las cámaras de gas, los hornos, algunos barracones, etc. que se pueden ver.
Como digo no os voy a enseñar, ni las celdas, ni como vivían, pero si una foto en recuerdo de toda esta gente que estuvo allí y que merece simplemente un pensamiento unos minutos.
Berlín por la noche es muy divertida, tiene zonas de bares y diversión a raudales, creo que han copiado mucho de los Españoles, y todo esto cerca de la estación de Friedrichstraße que merece la pena visitar, hay hasta bares de tapas, estos Berlineses creo que están aprendiendo buenas formas.
La zona es esta que os he fotografiado aquí, pero vista desde el otro lado del puente cerca de la estación de metro y tren.
El truco para sacar una foto nocturna es no dejarse engañar por el fotómetro que intentará hacer que las luces de las farolas no quemen la imagen oscureciendo el resto de la foto, hay que saber compensar ese error que la cámara comete y de esa forma las fotos nos saldrán reproduciendo el ambiente que allí había a esas horas desde la otra orilla del rio sin problemas.
Si llevamos un trípode mejor que mejor, porque de esa forma no hace falta subir mucho el ISO, pero si llevas una buena cámara como esta que usé, puede ponerse un ISO de 3200 como puse y las imágenes salen perfectas.
Os enseño ahora dos fotos curiosas, la primera es un memorial cerca de la Embajada de Estados Unidos dedicado a los judios.
No son tumbas, son simplemente piedras cada una diferente de la otra y que conforman un bosque de bloques por donde hasta os podéis perder, porque llegan a ser según os metéis en él de hasta 3 m
La segunda es donde está enterrado el bunker de Hitler, enterito bajo tierra, no lo pudieron destruir ya que tenía unos muros antibombas de 3,5m y no había manera, por lo que decidieron enterrarlo y esta justo debajo de ese Parking en esa plaza.
Al lado hay un poste que recuerda el tema y hay un plano que describe como era, es curioso andar por encima de ese “bunker” sabiendo lo que allí hay.
Un poco más allá este el CheckPoint Charlie, que ya sabéis que era un paso fronterizo entre las dos Alemanias, por donde solo pasaban turistas no alemanes y personal político, aqui os pongo una foto en blanco y negro de cómo era en aquellos años que pude conseguir.
y este es ahora (es una reproducción) pero igual en tamaño al detalle de donde estaba.
Para que os centréis, la foto que yo le hice respecto de la de blanco y negro es como si estuviese haciéndole una foto desde los coches blancos aparcados.
Todo Berlín recuerda en el suelo por donde estaba el muro (MAUER) con una banda de adoquines que cruzan de un lado a otro Berlín y que también pasaba por el Checkpoint Charlie.
¿Cómo han cambiado las cosas, verdad?
Por cierto hay algo que hay que decir y es la cerveza que allí se puede beber, tengo que decir que el tamaño que alli dan por “cervecita” es algo descomunal y al que le guste la cerveza y buena allí es un paraiso.
El viaje se me acabo muy pronto, tanto que no me di ni cuenta y ya estaba de nuevo en Ryanair (que suplicio) para volver a España, pero si algo me dejo buen sabor del avión…que fue nada, es la foto que pude sacar a los Alpes de vuelta, todo nevado y un color que aunque aquí no se aprecia en todas su calidad creedme que era maravilloso.
Si tenéis preguntas o deseaís alguna foto simplemente me escribis aquí:
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